¿Cómo triunfar en un evento de Networking?
Participar en cualquier espacio de networking —ya sea una conferencia masiva, un taller especializado, un encuentro de la industria o un simple desayuno— es una oportunidad de crecimiento invaluable. Sin embargo, para muchas personas, estos encuentros pueden ser abrumadores y poco productivos: una inversión en tiempo y dinero que no rinde.
ARQUITECTURA DE TRANSFORMACIÓN ESTRATÉGICA
Marynella Salvador
10/9/20253 min read


Participar en cualquier espacio de networking —ya sea una conferencia masiva, un taller especializado, un encuentro de la industria o un simple desayuno— es una oportunidad de crecimiento invaluable. Sin embargo, para muchas personas, estos encuentros pueden ser abrumadores y poco productivos: una inversión en tiempo y dinero que no rinde.
La clave para que el tiempo y energía se traduzcan en conexiones significativas no está en la cantidad de personas que se conoce durante el evento, sino en la calidad de esas interacciones y en las posibilidades de nuevas conversaciones y acciones que se construyen hacia el futuro. El networking efectivo es un proceso estratégico que va mucho más allá de un simple intercambio de tarjetas.
Desde mi experiencia, aquí te presento una guía de 3 pasos que te permitirá aprovechar al máximo cada encuentro profesional de networking.
1. Antes del encuentro: La preparación
El error más común es llegar sin un plan. La preparación te asegura no perder el tiempo y te da la confianza para iniciar conversaciones.
Define tu objetivo claro: ¿Buscas clientes, ventas, mentores, socios o simplemente aprender de tus pares? Tener un propósito claro te guía a la hora de decidir con quién interactuar y cómo interactuar, fija además indicadores de éxito.
Investiga el contexto: Revisa la agenda, la lista de oradores o los perfiles de los asistentes clave. Así podrás identificar a las personas o empresas con las que te gustaría conectar y preparar preguntas de valor.
Prepara tu "elevator pitch": Practica una introducción breve y auténtica. No se trata de un discurso de ventas, sino de cómo puedes aportar valor a la conversación para que generes interés.
2. Durante el encuentro: calidad sobre cantidad
Una vez que estás en el lugar, tu misión es crear conexiones genuinas. No te obsesiones con hablar con todo el mundo ni llenar tu mochila de merchandasing.
Escucha más de lo que hablas: El mejor networking se basa en la curiosidad y la empatía. Haz preguntas abiertas y escucha activamente las respuestas. Muestra interés real en lo que la otra persona tiene que decir, escucha sus necesidades y detecta si puedes o no ser oferta.
Busca conexiones reales: En lugar de ir directo al "a qué te dedicas", busca puntos en común. Habla sobre el evento, las tendencias del sector o incluso temas más personales.
Toma notas rápidas: Después de una conversación productiva, toma un momento para anotar un detalle clave sobre la persona que conociste: el nombre de su empresa, un interés en común o un tema que discutieron. Esto será invaluable para el seguimiento.
3. Después del encuentro: relaciones duraderas
El verdadero trabajo de networking comienza cuando el evento termina. Es aquí donde la mayoría de las personas abandonan el proceso, perdiendo el valor de las conexiones que hicieron.
El primer seguimiento: conecta con un mensaje personalizado: Dentro de las 24 a 48 horas siguientes, envía una solicitud de conexión por LinkedIn. En el mensaje, menciona un detalle específico de su conversación. Este gesto tan simple demuestra que la conversación te importó y te diferencia de la mayoría.
Diseña un seguimiento con propósito: Para asegurar que esa conexión no se enfríe, establece indicadores para tus nuevos contactos. Por ejemplo:
Objetivo 1: Agendar una reunión de 15 minutos en la próxima semana.
Objetivo 2: Intercambiar al menos tres mensajes con contenido de valor antes del próximo mes.
Objetivo 3: Compartir un artículo, podcast o reporte relevante que se relacione con los intereses que discutieron.
Cultiva la relación a largo plazo: El networking no es transaccional. Para que una relación crezca, debes ser un recurso, no solo un receptor.
Sé proactivo y ofrece valor: No esperes a necesitar algo. Envía un correo con un artículo que sabes que les interesará o introduce a tu contacto con alguien de tu red que podría serle útil.
Mantén el contacto: Una vez que la relación se consolide, busca oportunidades para un café o una llamada casual. Pregúntale cómo le va en sus proyectos o qué desafíos enfrenta. La consistencia es clave.
El networking es un maratón, no un sprint. Trata cada nuevo contacto como una semilla que, con el cuidado adecuado, puede crecer hasta convertirse en una relación profesional sólida y mutuamente beneficiosa.
El networking exitoso no se trata de coleccionar contactos, sino de construir relaciones a largo plazo.
